Con la misma masa de la toña se realizan diversas variedades de repostería, que se distinguen fundamentalmente por su forma. Así, el rollo es un pan torrado con forma redonda y un agujero en el centro y la trena se realiza con dos cuerdas de esta masa entrelazadas y caramelizadas por una capa de merengue y azúcar. Fundamentalmente, por su gusto dulce y despacio y su textura esponjosa, que resulta muy rápida en boca y se logra por un amasado trabajado conjuntado con horas de reposo. Se decora con una mezcla de agua y azúcar para crear los propios granos de su superficie, si bien hay personas que asimismo la pintan con un huevo para dorarla mucho más.
Una vez se ha dejado descansar la pasta de mazapán durante un día, se estira y se corta en porciones. Se coloca encima el relleno y el grupo se enrolla sobre sí mismo para encajarlo en el molde. Después hornear las cascas, y dejarlas de nuevo en reposo, se barnizan al día después con una cubierta uniforme de glasa. Asimismo es frecuente localizarlas con decoraciones de filigranas y volutas realizadas a mano alzada con manga pastelera.
Los 5 Dulces Valencianos Mucho Más Deseables
La modalidad que añade a los ingredientes calabaza asada es digna del paladar mucho más exquisito. Esta receta es una de las mucho más icónicas dentro de la gastronomía valenciana, donde la almendra, la ralladura de limón y un horneado despacio juegan un papel primordial en el resultado final. Pero asimismo es de las más sencillas de llevar a cabo, en tanto que unicamente se necesitan huevos, almendras, harina, azúcar y ralladura de limón.
Alén de la paella y los arroces entre los platos típicos de la gastronomía valenciana encontramos preparaciones dulces que se transforman en el postre idóneo para una comida típica de Valencia o para una merienda con amigos. Hablar de coca de llanda es hacerlo de entre los bizcochos preferidos de los valencianos, presentes en buena parte de los hogares de esta zona, sobre todo a la hora del desayuno. Documentada ya en hornos de finales del siglo XIX, es un clásico de la gastronomía valenciana que triunfa por su gusto amable y polivalente, pues deja diferentes combinaciones y añadidos. La coca de llanda de naranja, por ejemplo, pertence a las mucho más apreciadas, al integrar también el fruto valenciano por excelencia.
Las Meriendas Mucho Más Dulces En Valencia
A pesar de que acostumbran a consumirse a lo largo de otras épocas del año, son típicos degustarlos para Todos los Santos. La coca de llanda es una especide de bizcocho, muy esponjoso, de simple elaboración que se hace en un molde de hojalata (de ahí su nombre) a base de harina, azúcar, huevos, aceite, leche y fina ralladura de limón. Combina bien con todo y es un fijo en los hornos de la región, dada su popularidad.
Un enorme abanico de postres y dulces que tienen la posibilidad de incorporar, tanto en nuestra receta como a modo de decoración final, el toque de nata preciso, el toque Ken Foods. Como de un tiempo a esta parte le pasa a las torrijas, es poco a poco más habitual consumir turrón fuera del periodo señalado, el navideño. Así, observamos recetas que incorporan el turrón en diferentes postres, ya sea en helado, como acompañante, o diferentes elaboraciones de turrón que le sacan el máximo provecho. No puedes ir a una arrocería o un restaurante de la Malvarrosa y disfrutar de una exquisita paella en la playa de Valencia sin acabar tu comida con un postre tan habitual y exquisito como es la toña. La día de Todos y cada uno de los Santos se utiliza para honrar a los familiares muertos y, además, reencontrarse con los mucho más allegados para degustar estos dulces típicos. Es típico obsequiar un pañuelo con una pequeña bandeja de mazapanes de colores en forma de frutas.
Coca De Llanda
La bebida de la horchata se prepara a partir de chufas, que son mezcladas con agua y azúcar y que le dan ese toque único de gusto. El hecho de que haya sido extendido por todo el territorio nacional merced a la expansión de cadenas de supermercados valencianas lo ha catapultado todavía más, puesto que se encuentra dentro de los dulces más consumidos de Valencia. Sus orígenes se remontan en el siglo XV, época en la que se solían cocinar en el hogar en la temporada de cuaresma. En la actualidad, es viable encontrarlas en bares, restaurantes y pastelerías en cualquier temporada del año. Es un dulce redondo de interior esponjoso y blanco, que contrasta con la cubierta exterior prácticamente quemada, tostada y oscura que le da nombre. Sea como sea la opción que prefieras, son una elección perfecta para las meriendas veraniegas.
Los buñuelos de viento y los huesos de beato son los dulces más habituales que se consumen en la Comunitat Valenciana en estas fechas cercanas al Día de Todos y cada uno de los Beatos, además de la llamada «Fogassa de Tots Sants». También destacan los panellets, que si bien son mucho más propios de Cataluña, en la última década son altamente demandados en la Comunitat Valenciana. “Así que hace cuatro años iniciamos una campaña por la localidad de Valencia, explicando en nuestra página web la historia del producto y señalando con carteles aquellos establecimientos donde se elaboraba la casca”, sigue el pastelero. “El año pasado fuimos mas allá y decidimos hacer unas cajas de cartón para las cascas con un diseño de la ilustradora Sabina Alcaraz. Algunas confiterías llegaron a multiplicar por diez las ventas de cascas. Había personas que hacían muchos km para llegar a un establecimiento donde pudiesen lograrlas.
Para imprimirle un toque más valenciano puedes añadir un vaso de jugo de naranja en su elaboración. Suele comerse junto con un tazón de chocolate ardiente o con unas cuantas onzas de chocolate en tablet. Con más de tres siglos de historia, surgió en el momento en que tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Novedosa Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaume I a Valencia.
La Ruta Del Dulce
La casca es un dulce muy particular; no tanto por sus ingredientes, sino más bien por su curiosa presentación y el ritual social que lo acompaña. Se trata, en esencia, de una modalidad de mazapán que puede estar rellena de boniato confitado, yema confitada o calabaza. En su origen, hace más de cinco siglos, la casca tenía forma de anilla. Posteriormente, ya en la Edad Contemporánea, adoptó formas zoomórficas como lagartijas y bueyes, incluso formas de objetos.